Osteopatía Craneo-Sacral

• Se trata de un sistema de terapia manual suave sutil y muy profunda, desarrollado por el Osteópata estadounidense Dr. William G. Sutherland a comienzos de siglo.
• Es una forma de ayudar al cuerpo en sus procesos naturales de curación, ayudando a incrementar la vitalidad y el bienestar. Es eficaz en lograr cambios estructurales. Tiene aplicaciones a muchos niveles de enfermedad y dolor

Se basa en el principio de la existencia de una pulsación rítmica sutil que emerge en los tejidos y fluidos del núcleo del cuerpo, que se denomina Impulso Rítmico Craneal o MOVIMENTO RESPIRATORIO CRANEANO.

• Durante el tratamiento, el paciente siente el contacto ligero de las manos del terapeuta entrenado en escuchar los patrones de movimiento intrínsecos y sutiles del cuerpo, sus ritmos, pulsaciones y zonas de bloqueos congestión o lugares de restricción.
• Esta “ESCUCHA” permite que los ritmos y las pulsaciones inherentes más profundas se expresen con libertad, proporcionando información importante sobre el funcionamiento de la persona en su totalidad.

• El terapeuta utiliza sus manos (a través de manipulaciones en el cráneo), para reflejar al cuerpo del paciente el patrón que está conteniendo; al hacerlo, éste tiene la oportunidad de soltar ese patrón restrictivo y encontrar una nueva forma de organizarse emergiendo el proceso de auto sanación que siempre está presente, incluso en las condiciones de enfermedad más severas, así ayuda a la liberación de éstas resistencias, disfunción o bloqueos en tejidos, huesos y líquidos y fomenta una revitalización de todo el cuerpo.
• Cuando se liberan las tensiones, se libera también la energía que antes se utilizaba para mantener la contracción. Por lo tanto, uno de los beneficios de esta forma de terapia corporal es aumentar el nivel de energía, pudiendo también inducir a una relajación más profunda.
• Generalmente es necesario realizar una serie de sesiones para obtener todos los efectos beneficiosos que esta terapia puede ofrecer.
• Liberando huesos y membranas craneanas, reequilibrando la CV y el sacro, se re armoniza el movimiento respiratorio primario.

• Lo primero que siente el paciente es la recuperación paulatina de la movilidad de todo su cuerpo, alivio y desaparición del dolor.
• El paciente siente el contacto sutil y suave del terapeuta que a la vez es diagnóstico y terapéutico.
• Puede sentir una relajación profunda, somnolencia, calor, hormigueo, deseos de respirar profundamente y liberaciones de energía.

• Sensación de una fuerza repelente cuando se palpa la zona en restricción.
• Cambio morfológico de los tejidos desde la resistencia elástica hasta la sensación viscosa
• Aumento en el paso de líquidos, del flujo de energía por los tejidos en tratamiento.
• Emisión de calor.
• Sensación de incremento del movimiento respiratorio primario relacionado con la liberación.
• Relajación de los reflejos nerviosos
• El terapeuta de la manera más silenciosa con la mente y el corazón abiertos y con los ojos cerrados escucha y siente con sus manos la sabiduría del cuerpo de su paciente que les cuenta su problemas y sus necesidades y en segundo lugar con la intencionalidad de brindar un tratamiento oportuno y efectivo activa la energía del paciente y su potencialidad de auto curación.

• Es sorprendente sentir en el cráneo meses o años después de un accidente, la huella viviente de un choque directo sobre la pared ósea con o sin fractura.
• En respuesta a golpes físicos, o tensiones, problemas emocionales, etc. los tejidos del cuerpo se contraen. En ocasiones, esta contracción – sobre todo si el golpe ha sido fuerte o el trauma emocional intenso – queda contenida en el cuerpo, limitando su buen funcionamiento, y creando restricciones que provocan problemas que pueden durar años.

El movimiento cráneo sacral las refleja como áreas de congestión o restricción. Un terapeuta entrenado puede percibirlas, identificar su origen y trabajar con ellas.

Un pequeño trauma puede afectar el alineamiento de algunos huesos, o puede ocasionar restricción de movimiento de las membranas que recubren los bordes de los huesos, los cuales pueden ceñir y comprimir los nervios y vasos originando un desequilibrio del mecanismo respiratorio y una gama extensa de trastornos.

La Osteopatía cráneo sacral es tan suave y segura que está indicada para personas de todas las edades, desde ancianos hasta niños y bebés, así como durante el embarazo y posparto, después de una operación, un accidente o en condiciones de fragilidad. Al tratarse de una terapia global de todo el cuerpo, puede ayudar a las personas con casi cualquier condición, incrementando su vitalidad y permitiendo utilizar sus propios recursos de auto curación.

El énfasis del trabajo radica en acompañar a la persona a restablecer su expresión de salud. Puede ayudar en el tratamiento de muchas enfermedades, no solamente curar ciertos síntomas sino ayudar a que la persona restablezca en su integralidad, la expresión de salud en su cuerpo, eliminando los obstáculos que impiden el buen funcionamiento del organismo.

Algunas condiciones, que pueden responder favorablemente al tratamiento cráneo sacral incluyen: Cefaleas, trastornos de la ATM, trastornos en la oclusión, problemas visuales, vértigo, problemas de tipo respiratorio y digestivo, insomnio, hiperactividad, agotamiento, neuralgias, dolor de espalda, problemas músculo esqueléticos, asma bronquial, rinitis alérgica, sinusitis. Problemas emocionales: depresión, ansiedad.

La Osteopatía cráneo-sacral tiene una aplicación muy destacadas en la Odontología en el equilibrio de la mordida en concordancia con los movimientos craneales. Es por esto, que algunos autores han mencionado sabiamente, que: “Los dientes son los testigos de la armonía o desarmonía craneal.” Estas condiciones normalmente mejoran o se resuelven totalmente como resultado de la Terapia Cráneo sacral.

• Trastornos del sueño, atención, concentración.
• Dificultades de aprendizaje
• Asimetrías craneales, faciales y/o corporales.
• En manejo conjunto con los odontólogos en los niños en tratamiento con ortodoncia.